Pez pelágico con un alto potencial de crecimiento alcanzando los 6 kg en el primer año. Se cultiva en aguas tripicales y sub-tropicales. Los primeros datos de producción de cobia son de 50 toneladas en 1984 y para el año 2012 la producción fue superior a 58,000 toneladas, sin embargo representa menos del 1% de la producción global de peces marinos (FAO 2010). El principal productor es China en la región de Taiwan, sin embargo en los últimos años se han desarrollado proyectos en Bahamas, Belize, Colombia, República Dominicana, Mexico, Filipinas, Tailandia, Indonesia, Iran, Australia, Puerto Rico, Panamá, Brasil y Vietnam.
El alimento vivo, el cual comprende organismos del fitoplancton y el zooplancton, es vital en los primeros estadíos larvales de peces marinos. Los rotíferos son los que mejor se adaptan para la larvicultura por su pequeño tamaño (50 – 150 micras), nado lento y por su capacidad de incorporar elementos nutricionales esenciales como ácidos grasos poli-insaturados que se agregan directamente al cultivo, mejorando la sobrevivencia y calidad de las larvas.
La camaronicultura en Colombia presenta una situación sanitaria particular debido a su localización geográfica, permitiendo que el cultivo del camarón se desarrolle en dos medios geográficos y ambientales totalmente diferentes: en la Costa Pacífica (Tumaco) y en la Costa Atlántica en los departamentos de Córdoba, Bolívar, Sucre y Atlántico.
El manejo de sistemas de bio-floc se integró el concepto de cultivo intensivo (densidad de 20 peces/m3) de tilapia roja en agua marina. A los alevinos se les realizó una aclimatación previa de 6 días antes de sembrarse en estanques recubiertos con geomembrana y previamente fertilizados con úrea y sustratos de carbono.
Los resultados de CENIACUA, han contribuido: (1) desarrollo de un programa de mejoramiento genético, (2) la implementación de métodos diagnósticos con tecnologías de punta y medidas de bioseguridad para el control de las enfermedades y (3) empleo de nuevas técnicas de cultivo y manejo.